viernes, 29 de marzo de 2013

El dormitorio o la clave de la felicidad

¡Hola a todos!

Os prometí enseñaros mis avances con mi casa nueva, así que aquí va una nueva entrega.

El pasado sábado tocó ese temido momento: la excursion a Ikea (también conocido como Moskea) con el señor B para comprar unas cuantas piezas básicas y económicas. Fue... desesperante. Pensé que al ser fin de semana de Semana Santa habría muy poca gente. ¡ILUSA!

Desde aquí aprovecho para aclarar a los lectores (masculinos) que piensen que Ikea nos encanta a todas las mujeres que SE EQUIVOCAN. Encerrarte en una nave industrial casi sin ventanas, llena de niños gritando, parejas cabreadas y carritos que se van para todos sitios menos para el que quieres no le puede gustar a nadie. Y cuando sales, la pesadilla no ha acabado. Luego toca llegar a casa y pelearte con tus dotes bricomaniacas. Otra cosa es que lo encuentres todo en el mismo lugar y bastante bien de precio... pero, como experiencia de compra, es un auténtico crimen.
Eso sí, el personal que me he encontrado en mis sendas visitas ha sido siempre encantador. Un hurra por todos esos empleados que hacen un trabajo fantástico.

Afortunadamente, pasó rápido (todo lo rápido posible), las ganas de llorar por el agobio y la indecisión no fueron más que una cosa momentanea que luego nos llevó a la risa y al buen rollo y el montaje en casa fue ágil, con contratiempos que pudimos solucionar. Eso sí, viví ese momentazo en que, cuando has terminado de montar, piensas "joder, me sobran 5 tornillos. Me siento aquí y se me derrumba el mueble en dos minutos". JAJAJA.

Bueno, al grano, hoy os quiero enseñar la versión 1.0 de mi dormitorio.
Mi nueva casa es bastante moderna. Todo blanco, recogido, sin gotelé (biiiiennnnn), diáfano... así que para el dormitorio, quería conservar ese carácter. Al final, lo más importante es crear un entorno relajante que invite a descansar.

Ha quedado así:

En Ikea compramos el cabecero. Muy útil porque tiene huecos laterales para utilizarlos como mesita de noche (no podíamos colocar mesitas de noche porque nos impedían abrir el armario del fondo). Genial de precio: 99,99 euros, aunque con un montaje engorrosillo. También nos hicimos con los dos focos LED (los espías extraterrestres, ajaja) para leer o tener una iluminación un poco más tenue en la zona del dormitorio.

Las sábanas blancas son de Ikea, de hace muchos años. Los cojines son de Textura y la mantita marinera, de Zara Home, también de hace unos años. La pillé híper rebajada en una promoción. 


Aquí un detalle lateral del cabecero. Tiene 30 cm de fondo así que, si os cuadra sacar tanto la cama, es una solución fantástica que ahorra mucho espacio y permite organizar: caben libros, cestas, todo tipo de gadgets (móvil, cargador, ipad, etc.), el pijama... En fin, que ¡me encanta mi cabecero nuevo!


Aún está un poco "pelado" de cosas, pero tengo una lámina de Hopper muuuuy relajante que quiero enmarcar y colocar en esa pared tan vacía. En cuanto lo tenga listo, os lo enseñaré, por supuesto.


Espero que os haya gustado y os haya dado alguna idea.

En breve, ¡nuevos avances!
Un abrazo,
Clara

domingo, 24 de marzo de 2013

¿Dónde está la cama?

¡Hola a todos!
Hoy os traigo un proyecto de interiorismo curiosísimo, obra del estudio de arquitectura POINT Architecture, ideal para espacios pequeños.

Puede que nuestro poder adquisitivo no nos dé para contratar a este estudio o a ningún otro, pero desde luego proponen unas ideas muy interesantes que siempre podemos reproducir si nos planteamos hacer una reforma en nuestra casa.

En este caso, estamos en un estudio. Como sabéis, los estudios carecen de dormitorio independiente, con la pérdida de espacio que conlleva tener la cama en el salón y el impacto visual de estar viendo siempre la cama desde casi cualquier punto de la casa.


La suerte de esta estancia radica en la altura de sus techos. Al tener espacio suficiente en vertical, los artífices de la reforma decidieron elevar gran parte del salón, creando espacio debajo para... ¡esconder la cama!

Éste sería el salón con la cama oculta, durante el día:

Me gusta muchísimo porque el resultado es muy limpio y el blanco y el color madera aportan mucha tranquilidad.

Y éste sería el mismo espacio con la cama al descubierto, por la noche:


 Si los metros escasean, no nos apetece estar viendo la cama todo el rato o pensamos que es un desperdicio de espacio, ¡ésta es la solución perfecta!

Planteadlo al equipo que os vaya a hacer la reforma. Seguro que es más asequible de lo que pensamos.

Un abrazo,
Clara

lunes, 18 de marzo de 2013

¿En qué te fijas cuándo alquilas?

¡Hola a todos!

Hace unos días leí en mi blog de cabecera (Apartment Therapy, cuál si no) un pequeño artículo que me ha hecho reflexionar. Pertenecía a la sección de alquileres y daba 12 consejos para "huir de esas casas de alquiler aparentemente perfectas". O lo que es lo mismo, en qué fijarse cuando estás buscando piso de alquiler. Os dejo aquí el enlace porque me parece bastante acertado.

Como muchos sabéis, acabo de cambiar de casa. Ésta es mi tercera casa de alquiler y soy una arrendataria empedernida, por mi forma de abordar la vida, por la libertad que me ofrece alquilar y porque no concibo vivir sabiéndote atada a una hipoteca de aquí a los próximos 50 años.
Muchos pensaréis que alquilar es tirar el dinero y esta es una discusión que tengo cíclicamente con algunos conocidos. Es cierto que en el norte de Europa hay facilidades reales para el alquiler que aquí, según están las cosas, no son ni planteables... pero vamos dando pequeños pasos y a mí me sigue compensando pertenecer al club de "los de alquiler".


Después de tres arrendamientos a mis espaldas (y no sé cuántos pisos visitados, tanto para mí como para mis amigas), aquí van mis trucos y consejos para mis sufridísimos buscadores de alojamiento de alquiler:

1. Orientación
Lo es todo en una casa. Marca la cantidad de luz natural de la que disfrutarás, la temperatura de tu posible hogar e incluso las apariciones de humedades. Puedes estar en la propiedad más bella del mundo que, si tiene la orientación equivocada, puede convertirse en un infierno. Si tu concepción espacial es escasita o nula (como es mi caso), lía a algún amigo o familiar que se sepa ubicar para que te acompañe y pregunta siempre a la persona que te esté enseñando la casa.

2. Aislamiento
Me declaro fan olímpica del Climalit. Junto con Internet, me parece EL invento. Sé lo que es vivir en una casa bonita y mal aislada y eso sólo lleva a un lugar: una mudanza. Fíjate en los cristales, en que las puertas encajen bien, en las corrientes de aire. Pregunta, pregunta, pregunta... más vale ser pesada que quedarte con dudas cuando vayas a ver una casa. Y, sobre todo, fíjate en la temperatura que hace cuando entras (y toca radiadores o mira termostatos para ver si están encendidos o no).

3. Abre los grifos
Fundamental. Puedes vivir en Buckingham que, si a la hora de darte una ducha los grifos no tienen presión, tu casa va a ser una pesadilla. Te cargas uno de los momentos más placenteros del hogar: el del baño.

4. Observa en silencio
Cuando estés visitando la casa, quédate un rato en silencio. Intenta que la persona que te la está enseñando te deje tranquila unos minutos. Sólo así podrás percibir el nivel de ruido que llega de la calle, de las casas de los vecinos, ascensores, etc.

5. Zona
Vivir en la plaza de Chueca puede ser una maravilla... o una pesadilla. Fíjate hacia dónde dan las ventanas de habitación y salón. No es lo mismo que den a un patio inferior que a una de las calles más transitadas de tu ciudad. En invierno, se lleva mejor pero luego llega el verano y sus calores y abrir la ventana de noche en según qué zonas puede no ser ni planteable.

6. Facturas
Una de las cosas que motivó mi última mudanza fue los pasotes de facturas de la luz que tenía que pagar en mi antigua casa en invierno. Pídele al casero que te enseñe facturas de agua, luz y gas de los últimos meses. Así podrás hacerte una idea de cuánto tendrás que pagar realmente al mes. Puede que el alquiler no sea elevado pero, al sumar la factura de la luz, se escape totalmente a tus posibilidades.

7. Almacenamiento
¿Cuánto espacio hay para guardar cosas? ¿Tiene armarios empotrados o espacio suficiente para baldas y cómodas? No pierdas esto de vista porque es una de las cosas que más agradable puede hacer una casa: tener espacio para guardar y recoger.

Y vosotros, ¿en qué os fijáis a la hora de buscar casa de alquiler?

miércoles, 6 de marzo de 2013

Primera adquisición

¡Hola a todos!

Tengo que compartirlo con vosotros: mi mudanza es oficialmente ¡¡¡PRUEBA SUPERADA!!!

Perdonad este abandono infame del blog, pero no me da la vida para tanta cosa. Entre las cajas, instalarnos y que no tengo Internet (hasta hoy, bendito técnico que viene a verme esta tarde y a traer el desarrollo y la tecnología a mi hogar!!) me ha sido imposible publicar nada. Ideas tengo, eso desde luego, que buscar inspiración para decorar una casa desde cero da para mucho.

Hoy quiero compartir con vosotros mi primera adquisición para la nueva casa. Es un caprichillo que me he concedido. Como ya os comenté, creo que en esta ocasión voy a priorizar calidad y diseño. Es posible que tarde algo más en tenerlo todo listo y decorado (mejor, más prolongamos este divertimento nuestro) pero me apetece tener alguna que otra cosilla especial.

Bueno, aquí va... os presento a mi silla Tower Wood:

(Y a Perico, claro, mi pensativo marabú natural del mismísimo Sudán).

En realidad me he hecho con 2, para la mesa del comedor, pero sólo he podido montar y presentar una. Cuando tenga las dos listas, os las enseñaré colocadas ;)

Por si os entra el gusanillo del diseño, os paso la web donde las he comprado. Se llama Super Estudio: http://www.superestudio.com

Tienen unas ofertas y una sección de outlet bastante interesantes y te lo entregan todo a domicilio en cuestión de una semana. ¡Yo creo que volveré a picar más adelante!

Espero que os haya gustado. En breve, más y mejor.
¡¡Un abrazo!!

Clara