¡Todo tiene arreglo!

¡Hola a todos!

Hoy os traigo un ejemplo sencillísimo de que, al menos en decoración, todo tiene arreglo.
Os presento la habitación de invitados de Jae ANTES

No es que sea absolutamente imposible de mirar. Tiene cosas muy positivas: la luz, la disposición de los muebles, el espacio y que la habitación es bastante cuadrada (esto suele facilitar mucho las cosas a la hora de crear un espacio acogedor). Por el contrario, le falla la combinación de colores. A mí también me encanta el azul, el blanco y la claridad en la habitación pero con este tono de celeste (que en muchos sitios se llama celeste bebé), parece que entramos en la habitación de un recién nacido. Los cojines se pierden con la pared y el cojín amarillo es un buen intento de introducir un contraste, pero choca al no encontrar ninguna correspondencia con otros elementos de la habitación.

Ahora, os enseño el DESPUÉS

Fotos: Apartment Therapy

Guau! Cuesta creer que se trate de la misma habitación!! Jae ha mantenido los muebles, realizando pequeñas alteraciones. Pintura blanca en las paredes, azul marino en la cómoda y un nuevo enfoque de color en todos los elementos. La gama cromática que ha elegido me parece todo un acierto: blanco-azul marino-rosa.

El cabecero es de fabricación propia (no es nada difícil, le tenemos que dedicar un post a esto), ha introducido una banqueta a los pies de la cama con una tapicería muy a tono con la nueva gama cromática y la genialidad: el toque de fucsia! En las cortinas y, en menor medida, en un cojín. Es lo que os decía anteriormente: es estupendo introducir un color que rompa con el resto de la habitación, pero es mejor que ese color no esté sólo en un elemento. Mejor pequeñas pinceladas en varios objetos.

Y vosotros, ¿tenéis alguna habitación en casa a la que querríais hacerle un buen lavado de cara? Yo sí!! Necesito montarme un estudio acogedor y no lo que tengo ahora. En cuanto saque tiempo para ponerme a ello, seréis los primeros en conocer los avances.

¡Un fuerte abrazo!

Si trabajas desde casa, organízate con estilo

Queridos autónomos:

Mirad qué idea tan fantástica y estética para organizar vuestras agendas en el despacho:

Sólo necesitas unas carpetas con pinzas en las que colocar tus ideas, citas, entregas, etc... y unos vinilos con los días de la semana (o si sois manitas, también podéis crear las plantillas vosotros mismos, no es tan difícil).

Me parece que le da un toque especial a vuestro lugar de trabajo además de aumentar la visibilidad de vuestra agenda.

Un abrazo,

Clara

Reciclando latas de atún

Es una de las cosas que más nos gustan: reutilizar, reciclar y echarle imaginación.

La protagonista de nuestro post de hoy está presente en todas vuestras despensas, seguro, y me atrevo a decir que tenéis más de una. ¡Las latitas de atún!

Y no es que no debamos tirar nada de lo que usamos, porque entonces tendríamos un problema... Pero sí que es cierto que estos objetos tan cotidianos pueden tener una segunda vida y, si podemos convertirlos en artículos bonitos ahorrando y creando, ¡bienvenidos sean! Siempre tendrán un lugar en mi cajón de los trastos.

Y es que regalar manualidades me parece toda una opción. Y no sólo en tiempos de crisis porque, además de ahorrar al hacer los regalos tú mismo, le estás regalando parte de tu tiempo y tu imaginación al destinatario del detalle. No hay nada más bonito que eso.

A lo que vamos, que me enrollo.

 

Para los maniáticos del orden, son un recurso perfecto para organizar los cajones del escritorio. Sí, sé que en Ikea también venden cosas de estas, pero tiene mucho menos encanto...

Con unas pinzas de tender, podemos crear unos originales maceteros XS o unos portavelas. Además, las pinzas las podemos pintar para disimularlas o darles una capa de barniz para que luzcan un poco más.

Mirad que bonito con unos corazones de cartulina. Además, podemos cambiarle el adorno en función de la ocasión.

No es mala idea convertir nuestras latas de atún en un organizador de pañuelos de cuello. Creamos la composición, pegamos las latas entre sí con pegamento y afianzamos con un lazo que podemos colgar de cualquier lugar, en nuestro armario, detrás de la puerta o a la vista, si tenemos una zona de vestidor. Importante: forrar la lata por dentro con fieltro u otro material similar para que los filos interiores no dañen el tejido de los pañuelos.

Mirad qué idea tan buena. Me gusta especialmente como decoración navideña. Sólo necesitamos unas latas de atún, washi tape para forrarlas (también podemos hacerlo con papel pero la washi es facilísima de manejar), unas cuerdas, un perforador (con un abrelatas también nos sirve) y una percha con pinzas también forradas. Con estos pocos elementos podemos conseguir una composición portavelas preciosa (esta me la guardo para navidades, fijo).

Y, por último, una gran idea para regalar: un cojín para agujas y alfileres. Con un poco de fieltro y algún tejido mullido que nos sirva de relleno, creamos la base. La decoración de la parte superior ya es a gusto del creador, pero ésta que os enseño es bien bonita, ¿verdad?

¡Espero que os haya gustado!
Abrazos,
Clara

Fotografías de Econotas.com