Hoy vamos a romper un poco con la temática navideña. En este post veremos cómo cambiar completamente una estancia con un bote de pintura y un par de cojines bien escogidos.
Aquí tenemos el antes de la entrada de la casa de Linda:
Un espacio con bastantes posibilidades... Techos altos, luz, suelos bonitos, una escalera estupenda... Pero, a pesar de que el azul escogido para la pared es muy bonito, nos queda una entrada algo fría y desangelada...
¿Cómo darle la vuelta a este hall? Pues tan fácil como comprar pintura negra y gris, unos cuantos colgadores y unos cojines alegres...
¿El resultado? Aquí lo tenéis:
Fotos vistas aquí |
En mi opinión, la clave está en los cojines.
Esto nos demuestra que las reformas en casa no tienen que ser caras necesariamente. Basta con tener imaginación, tiempo y ganas.
¡Un abrazo!